"MIRA, TODO LO QUE HE HECHO ES DEFENDERME. NADA MÁS".
Estas palabras sobre si se consideraba un hombre violento, fueron expresadas por Joaquín Guzmán Loera, en una entrevista que ofreció a la Revista Rolling Stone, unas semanas antes de ser capturado por tercera ocasión en el norte de Sinaloa, el pasado viernes 8 de enero de 2016.
Aunque parezca increíble, así fue. El Chapo Guzmán ofreció una entrevista a la reconocida Revista Rolling Stone, conocida como la Biblia de la música.
La entrevista, probablemente la primera que el narcotraficante ha concedido en décadas, se llevó a cabo en varios encuentros.
Pero.¿Quiénes fueron las personas que entrevistaron a Joaquín Guzmán Loera?
Nada más y nada menos, que el actor y productor estadounidense Sean Penn, así como la actriz mexicana Kate del Castillo.
De acuerdo con una publicación de The New York Time, la entrevista comenzó a inicios de octubre de 2015, con un viaje en medio de la jungla hasta llegar a la cima de una montaña.
Rodeado por un centenar de sus hombres y vestido con una camisa de seda y unos pantalones negros, El Chapo se reunió con Penn y Kate del Castillo.
En la inédita charla para Rolling Stone, Joaquín Guzmán da más detalles de aquella segunda fuga en julio de 2015 del Penal del Altiplano, en el estado de México.
Los ingenieros construyeron el túnel por el cual escapó El Chapo, describe Sean Penn, fueron enviados a Alemania para entrenarse.
La motocicleta que se movió a través de un sistema de rieles que utilizó el capo para escaparse, fue modificada especialmente para funcionar en un ambiente subterráneo con poco oxígeno.
Según The New York Time, Sean Penn describe que, de camino a su reunión con Joaquín Guzmán Loera, pasó un control militar sin problemas porque aparentemente los soldados reconocieron a un hijo de Guzmán.
Sean Penn afirma que durante una parte de su viaje en una avioneta equipada solamente con un radar terrestre, se le explicó que el cártel de Sinaloa era informado cuando el ejército mexicano hacía rondas con aviones de vigilancia desde grandes alturas que podrían detectar sus movimientos.
El Chapo que soñaba con la fama de Hollywood
Luego de ser capturado la mañana del pasado viernes en Los Mochis, Sinaloa las autoridades federales, dieron a conocer que Joaquín Guzmán estaba planeando una gran producción para llevar a cabo una película sobre su vida.
Supuestamente el capo sinaloense, había contactado a varios actores y productores para su película, facilitando así su nueva captura.
El artículo de Sean Penn para Rolling Stone, afirma que El Chapo, que había recibido numerosas ofertas de Hollywood mientras estaba en prisión, sí había decidido hacer su propia cinta.
¿Cómo se pactó la entrevista con Joaquín Guzmán?
Según el artículo de la Revista Rolling Stone, la conexión fue la actriz mexicana Kate del Castillo, quien hace unos años le escribió una carta a El Chapo Guzmán vía Twitter, donde lo invitaba a traficar con el amor.
Al parecer, según detalle The New York Time, Kate del Castillo fue contactada por Joaquín Guzmán a través de sus abogados, ya fue la única persona en la que el confió para que hiciera las gestiones para la película que El Chapo quería hacer de su vida.
Sean Penn se enteró de la conexión de Kate Del Castillo con el Chapo a través de un conocido en común, y preguntó si el narcotraficante accedería a una entrevista.
Cuando las tropas mexicanas atacaron su refugio días después de su primer encuentro con Sean Penn, lo que le obligó a un complicado escape, Joaquín Guzmán decidió seguir adelante con la entrevista con los dos actores, a través del sistema de mensajería de Blackberry y un video enviado a Penn y Del Castillo.
Rolling Stone dio a conocer este vídeo:
The New York Time señala:
No está claro si los encuentros descritos en el artículo son los mismos que llevaron a su detención. Penn escribió que tuvo que tomar varias medidas de seguridad antes de encontrarse con Guzmán.
Cuenta que utilizó teléfonos móviles de bajo costo, uno para cada contacto, que debió destruir, quemar o cambiar su encriptación, que utilizó Blackphones (un smartphone de máxima seguridad), cuentas de correo anónimas donde se intercambiaban mensajes escritos en la bandeja de borradores.
Y pese a ello, escribió: "no tengo la menor duda de que la DEA y el gobierno mexicano están vigilando nuestros movimientos".
BADIRAGUATO, Sinaloa (Reuters) - México y Estados Unidos están celebrando la recaptura de Joaquín el Chapo Guzmán, el capo del narcotráfico más buscado del mundo, pero en los pueblos y ranchos de las remotas montañas del norte mexicano donde nació, se percibe una mezcla de luto y temor.
En la sierra de Sinaloa, donde se cultiva amapola y marihuana desde hace décadas, muchos ven a Guzmán como un Robin Hood de nuevo cuño que creó empleos para los pobres y combatió incursiones de pandillas rivales.
Guzmán construyó el más poderoso cártel del narcotráfico en el mundo y escapó dos veces de cárceles mexicanas en los últimos 15 años, convirtiéndose en un modelo para nuevas generaciones de traficantes y sicarios.
"Él es como una leyenda", dijo Jesús Ramos, un albañil de 19 años, sentado en la plaza central de Badiraguato, el pueblo natal del Chapo. "Esto es tierra de él", añadió.
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Además de darle trabajo a los granjeros para que cultivaran drogas en los valles cercanos, se dice que Guzmán también pagó por obras públicas y regaló juguetes a los niños.
"Ayuda más que el gobierno. Ayudaba (...), ya se cayó", agregó Ramos.
Guzmán fue recapturado este viernes en la ciudad de Los Mochis, tras un sangriento tiroteo entre sus hombres y las fuerzas de seguridad, seis meses después de haber escapado de una cárcel de máxima seguridad por un túnel desde su celda.
Su decisión de entrevistarse en secreto con la estrella de cine Sean Penn en medio de la jungla el año pasado ayudó a su captura, pues según fuentes el gobierno les siguió la pista.
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"Fue algo inesperado. Se pensaba que lo iban a matar antes de que lo agarraran", dijo Gilberto Cárdenas, un vendedor de vegetales de 51 años en Badiraguato.
La fuga de Guzmán en julio dejó en ridículo al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y fuentes gubernamentales han dicho que México quiere extraditarlo a Estados Unidos para evitar una nueva fuga.
Los pobladores de Badiraguato creen que ahora sí se lo llevarán.
"Probablemente lo extraditan por allá. Va a tener un impacto económico, él ayudaba a mucha gente", añadió Cárdenas mientras pesaba aguacates para un comprador.
El alcalde del pueblo ha estimado que cerca de la mitad de la población de Badiraguato vive directa o indirectamente del tráfico de drogas. Sicarios de Guzmán, que patrullan la zona en motos de cuatro ruedas, les dan radios y semillas.
"Mucha gente trabaja con él y ya no van a tener dinero", dijo Vididiana Avilés, una vendedora de artículos de belleza. "Hasta nosotros que no trabajábamos con él dijimos 'qué mala onda'".
Guzmán se hizo célebre por usar túneles para llevar toneladas de drogas a Estados Unidos, y por mantener rutas de escape subterráneas en las casas de seguridad donde se quedaba.
Tras su captura, fue enviado de vuelta a la prisión de la que escapó el año pasado por el túnel de más de un kilómetro que sus ingenieros -que según la entrevista de Penn tomaron cursos de especialización en Alemania- cavaron hasta su celda.
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"Está cavando otro túnel ahora", dijo Guadalupe Medina, riendo, mientras servía comida en un restaurante del pueblo.
Algunos temen que su arresto y eventual extradición pueda abrir la puerta a que otros cárteles tomen el territorio.
"Va a haber menos seguridad (...), si debilitan al cártel la otra gente se va a querer meter", dijo Alberto Alvarado, de 20 años. "Él es un buen jefe, cuida al pueblo. Aquí no está permitido el secuestro, ni las extorsiones, ni el robo".
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